lunes, 24 de junio de 2019

El día


En un día de párpados,
eres la nube
que  gira sin cansarse,

lejos del sol del hastío,
de esta tierra
que a veces colma habitar.

A lo lejos tu nombre
y tu mirada ingrávida
permanece al centro.
Lejos de la tormenta.
cuelgas serpentinas
y azulas un pensamiento
que le da alas a una nube gris.
Te saludo y beso tus ojos
en un acorde que escapa
del verdor de la niebla.
Beso la eternidad
en tus suspiros-
Sonríes al fin
estrella del alba
y en la sombra tu huella
cual resina de abejas
nutre el follaje de la mañana.
Nos volvemos a besar,
calco tu luz, tu cuerpo
que se evapora en el álamo temblón
que dibuja tu sombra.
Nos dirigimos al sur,
a seguir la pleitesia de tus lunares
de tus piernas niveas
de tu cuello dulce
del centro mismo de tu corazón,
nos dirijimos
a donde
toda palabra se hace silencio.

 Xm

1 comentario:

Rembrandt dijo...

Que maravilloso poema, no puedo dejar de mirar cada una de tus letras, pintas cuadros de tal romanticismo y belleza que me llegan profundamente al alma. Siento como si un jardín colmado de bellas flores invadiera mis días de invierno. Gracias Poeta!!!

Besos y abrazos desde mi sur querido amigo.

REM

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