Mi beso estará aguardándote en una esquina,
como el que espera ver abrirse las primeras nubes.
Un árbol tendera sus ramas al viento
y mi deseo yacerá,
hasta que tu sombra madure en la luz.
Me sentare a la mesa,
con el pan, el vino y la cebolla,
en un hogar que fermentara
las costumbres del barniz
como en un cuadro de Vermeer.
Te amare junto a la dulzura de los higos.
Atesorare ambos: el higo y tú,
como los mejores frutos del tiempo.
G. M.
1 comentario:
Cuando ví la imagen y primeras letras de tu poema recordé "el hombre de la esquina rosada" de Borges, pero sólo eso, ya que tus versos son un canto a la belleza, dulzura y especialmente al amor.
"...Me sentare a la mesa,
con el pan, el vino y la cebolla,
en un hogar que fermentara
las costumbres del barniz
como en un cuadro de Vermeer..."
Cómo me gusta tus poesía!!!
Besitos y buen comienzo de semana querido GAB.
REM
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