jueves, 4 de octubre de 2018

A Oscar Mendez

La naturaleza de un reencuentro.
Encontrar un hermano que no sabia que tenia
estar de frente a esos años
que se levantan como un muro infranqueable
los cuernos de marfil del sueño
atravesarlos y volver al estupor
de no saber que no se sabe.
Ese hermano batió olas
contra el abatimiento
de la lengua original.
La infancia quedo atrás
soldados de adolescencia
perdimos batallas y algunas
veces fuimos equipo.
Hoy volvemos a estar
en sendas opuestas
kilómetros de ausencia
y brechas que se miran
de lejos en el camino.
Guchachi´ reza se atraviesa
algún día hablaremos de nuevo
y seremos soldados
de la lengua,
de la oralidad
de la escritura
de lo funesto que es a veces
la risa cuando no es compartida
el sol de antes de la ebriedad
el sol del comienzo
la hermandad, el colectivo:
lo que en singular se abraza
mejor en plural.

Xm

*Guchachi´ reza : iguana rajada en zapoteco.

2 comentarios:

Rembrandt dijo...

Unos versos nacidos desde el corazón al hermano que no sabias que tenías es de una ternura que emociona, enorme placer leerte siempre querido GAB

Abrazos amigo mío y que estés bien.

REM


PD: Respecto a tu comentario, así comienza "El almohadón de plumas", coincidimos, Reverte tiene razón,je!

María dijo...

Hermosos versos que laten desde la naturaleza de un reencuentro y esa infancia que quedó atrás, me ha encantado saborear tus letras desde lejos pero en la cercanía de mis pupilas.

Besos enormes, mi admirado poeta.

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