viernes, 6 de diciembre de 2013

Tríptico

I

Un muro, no de piedra sino de acentos

 teje ecos voraces en tu cuerpo.

 II

Rieles que hunden su costillas en el frío

emisarios de la lengua que te buscan ahumándose en el ojo de un abrazo.

III

 Sabor de vías que cruzan la cornisa de las siemprevivas

corres, afianzas al vuelo, canto libre. Pulmones que son ciervos

la flecha negra del tiempo y fluyen gotas momentos,

enciendes un pabilo para alumbrar lo oscuro.

Atado al alba azul, el costado de la blanquecina aurora

destello que se filtra por el sueño

la cantimplora de agua,

las curvas silenciosas de la arena

toda arena es el canto moribundo de la sed

la solidaridad que atrapa el silencio.


gm

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