lunes, 29 de diciembre de 2008

LEYENDA MIXE

" El Rey Condoy"

En un día del pasado mixe, cuando una pareja (marido y mujer) , habian ido en busca de leña, encontraron en el campo, en una cueva, dos enormes huevos, despues de observarlos y con dificultad, ayudandose de palos, decidieron llevarlo a su casa, pesaban tanto estos que tuvieron ciertas dificultades. A los tres dias, los huevos reventaron, del primero salio un niño (condoy) , y del segundo salio una serpirnte de siete cabezas, que era la hermana del niño.
El niño creció rapidamente dando señales de que era una persona diferente y con cualidades superiores, crecía tan rapido que al tercer día ya era un hombre. Se cuenta que comía mucho y su mamá tenía que darle la comida en canastos grandes y él se los acababa.
Condoy viajó a muchos lugares lejanos, como Tehuantepec, Oaxaca, siempre poniendole el pretexto a su mamá que tenia tantas ganas de conocer lugares, quien se quedaba siempre muy preocupada por su hijo. En sus viajes largos, Condoy solo demoraba un día, y a su regreso a casa siempre llevaba bultos de cosas y ollas de dinero. Cierto día cuando regreso de su viaje a Oaxaca trajo consigo una olla de dinero, el cual le entregó a su mamá agradeciendole por haberlo creado y cuidado mucho tiempo y le entregaba el dinero para que nunca le faltara nada y que condoy volvería a partir a conocer mas lugares.
Siguió viajando a muchos lugares en busca de dinero y conocimientos para mejorar a su región mixe, quienes ya lo habían nombrado su rey .Se dice que condoy robaba a los ricos de Oaxaca que tenian dinero y ganados y se los llevaba a su pueblo. Ese tiempo que eran de frecuentes guerras, Condoy siempre estuvo al frente de su región defendiendo sus tierras y a su pueblo de los ejercitos de otras regiones siendo su mejor escondite lo mas alto del cerro del Zempoaltepetl; a Condoy le rebotaban las flechas y las balas, y con su fuerza el aventaba piedras enormes al enemigo, quienes sufrian grandes bajas por cada piedra Condoy aventaba. Enseño a su pueblo a pelear, a sembrar y a trabajar, él arreglo la region mixe a su gusto.
Cierto dia Condoy se encaminó a Mitla, para construir su palacio, ya que se rumoraba otro rey iba a construir una gran ciudad en el mismo lugar; trabajaba de noche, pero el canto de un gallo en la noche lo asustó y suspendió su trabajo; la gente cree que esos palacios inconclusos son ahora las ruinas de Mitla.
Cuando Condoy salió de Mitla se fué a Oaxaca, pero se sentía muy cansado, y al pasar por el lugar llamado el Tule decidió sentarse a descansar, clavó su baston (que pesaba 62 Kg) en el suelo, y el bastón comenzó a retoñar, Condoy sembro así el árbol mas grande del mundo conocido cono "El Arbol del Tule", y el día que este árbol se seque ese día Condoy habrá muerto. Condoy al llegar a Oaxaca se dió cuenta que la tierra era fuerte y dura.
Allí estaba Condoy cuando su hermana (la serpiente) decidió ir a buscarlo diciendole a su mamá que iba a buscar a Condoy, para ver que es lo que hacía. Cuando la serpiente salió rumbo a Oaxaca, se metió bajo la tierra con truenos, lluvias y vientos. La tierra temblaba y hubo derrumbes, era espantoso ve aquello. Pasó por el pueblo de Coatlán, donde la tierra era muy blanda dejando huellas muy profundas . Se dice que ya iba llegando a Nejapa de Madero cuando fue a maldecirla un cura y allí nomas quedó la Serpiente convertida en piedra. El Rey Condoy dejó su anillo en Oaxaca, nadie sabe en que lugar, luego se regresó al cerro del Zempoaltepetl que fue su mejor escondite, donde finalmente quedó para siempre y en donde la gente de la región Mixe puede encontrarlo pero no verlo. Condoy sigue vivo y apoyando a su región y nunca morirá en los corazones de su pueblo.

Compilado por Lauriano Gonzalez Vazquez

1 comentario:

PianoFonte dijo...

Que tal amigo. Te dejo esta versión de la leyenda de Kondoy:
"Hubo un día en que unos guerreros cazaban en el Cerro de las Guacamayas; ahí encontraron en una cueva dos grandes huevos.
“Con gran dificultad los llevaron con ellos, y los instalaron en un lecho de ramas y follaje, encendiéndoles fogatas para que no perdieran calor. Unos días después, del mayor de ellos emergió un niño con piel de escamas amarillas, y poco después, del menor surgió una niña cubierta de escamas verdosas, que en vez de pelo tenía siete plumas de color de fuego. El niño decía llamarse Kondoy, y a la niña se le nombró Jëtz’any, que significa “siete serpiente”.
“Desde que nació, el pequeño Kondoy comía con voracidad y se desarrollaba con gran rapidez, al grado de que a los tres años parecía un joven y a los cinco tenía la talla de un adulto. Era muy curioso y preguntaba muchas cosas a los sacerdotes que lo cuidaban, aprendiendo rápidamente todo lo que sabían los ancianos ayuuk. Cuando ya no hubo más que aprender, Kondoy empezó a viajar a otros lugares para conocer sus culturas, y aumentar así su sabiduría.
“Fue así que llegó a la antigua ciudad de Tzuktún, que ustedes conocen como Monte Albán, y ahí encontró artes y conocimientos de los antiguos señores xhon, especialmente de Bexde’el, el Señor del Viento de la Noche, que le enseñó las destrezas del chamanismo.
“Luego fue al lugar donde desde muchas edades atrás ha habitado Teke Ok’teky, y bajó a su palacio en las entrañas de la tierra, donde recibió un bastón de tres puntas que según nuestros abuelos le permitía conjurar a los muertos o a los dioses de las profundidades. Se dice que, en agradecimiento, levantó un muy grande templo al Señor de la Muerte, que después los mixtecos ocuparon y destruyeron.
“También visitó las tierras de los angpon y de los slijuala, llegando hasta la ciudad de las Aguas, donde conoció a los Xëë’uunk, los Hijos del Sol.
“Pero siempre regresaba donde nosotros, instruyendo a nuestros abuelos en todos esos saberes, ayudándoles con nuevas semillas para sembrar sus milpas, nuevos hilos para sus tejidos y nuevas hierbas para curar a sus hijos, hasta que todas las tribus se juntaron para nombrarlo Mëj Tzo’ok Kutoong, el Gran Señor de estas tierras.
“Bajo su mando las tribus aprendieron a luchar y pudieron rechazar las constantes invasiones de nuestros enemigos, que a toda costa querían apoderarse de nuestros territorios. Cuando ellos se convencieron de que no podían derrotar a los ejércitos de Kondoy, acudieron donde su hermana, ofreciéndole honores y riquezas si conseguía matarlo.
“Cegada por la ambición, Jëtz’any salió tras los pasos de Kondoy llevando consigo toda suerte de hierbas venenosas, esperando que como era su costumbre aceptara de ella una infusión. Lo alcanzó en un lugar que se llama Nejakpa, y ahí trató de envenenarlo; pero habiendo sido advertido Kondoy por mi señor Yikkospe, el Dios-Sol, de las intenciones de su hermana, le obligó a beber su propia pócima. La vio después retorcerse en el suelo como una serpiente herida, provocando un fuerte temblor de tierra que le obligó a lanzarle un encantamiento con su bastón para convertirla en piedra; dicen que aún ahora se la puede ver ahí.
“Cuando ya no tuvo más enemigos que enfrentar, se retiró al cerro de Cempoaltépetl, donde los clanes de los ayuuk le llevamos ofrendas para que siga viendo por nosotros."
Este texto es propiedad intelectual de Ome Técpatl.
Saludos

07.03.2024