Si: Tus manos; aves guardando puertas inequívocas al futuro,
sembradas en una plantación de espejos o esquirlas agrietadas,
tus manos semillas de sombra, murmullos que escuchan mi sangre,
madurada a golpes del otoño, (cincelado como galope de caballos o crujir de hojas).
Aire que se agazapa en tus manos como brezos,
y el respaldo de tu sillón son estas palabras,que no saben calmar el frío de tu espalda y sólo te rodean,
como neblina o humo a la montaña. Y ahí, en medio de tus brazos,
con el cansancio tejido como un gato, a través de los días vislumbras mi sombra
y las hojas secas en mis bolsillos. Díalogo del ángel que crece a traves de tu cintura,
cuando en tu interior, legítimas mi sentido de estar, pero en recuerdo,
rosa que no acaba de mojarse a través del pulso fugitivo de esas olas.
Mar que no sabe navegar más que en la tormenta de tus ojos.
No obstante: no me escuches, que tus oídos no sean la guardia de este murmullo
que no sabe hallar nido en tu regazo, sombra que no se mira en su sombra,
tú que no halla el nosotros, estambre de peces, agua en red
que se escabulle como esta memoria que apresa solo imagenes de ti,
recuerdos, volutas de humo y no tus manos.
XM
1 comentario:
Querido amigo estos últimos versos que has publicado son maravillosos, bien podrían ya formar parte de un Poemario, es notable la sensibilidad, sensualidad, erotismo, que brotan en cada uno de ellos, así como tbn la ternura y la nostalgia. Hermoso!!!
Un abrazo enorme desde mi Sur (en una noche fría y lluviosa), que mejor que disfrutar de tus poemas, no?
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