Te he visto mares atrás
en el mosto de las primaveras
sigues temblando como la primer rosa.
Hay una estética que permanece
incólume en tus pupilas
ese calor que incendia mis sentidos
y que a la vez es cálido
como la música en una sinfonía verde.
Han pasado lluvias y otoños
y permanezco aterido a tus manos
a la caricia felina de tus manos
con mi saliva bordo el sueño de tu nuca,
voy buscando ese tatuaje en el hombro
esa piel que eriza el tacto de las mareas
en tu cintura tiendo la red azul de un naufrago
que se asoma a ese cúspide de estrellas.
Nos entregamos a ese latido de un corazón
y esa manera de nombrarnos en torno al deseo,
a ese mapa estelar que descubrimos
en el sol de las caricias
donde inmunes a la tormenta de antaño
despertamos, .
XM