martes, 5 de abril de 2022

V

 

 

I

El horizonte cubre su piel de yerba

Lento el cielo, la montaña sube               

La cordillera  a lo lejos  se hace nube           

Y en la neblina los nudos  son caterva

 

La luna atrás, los pasos noctámbulos                    

Ayutla es un punto en la montaña                        

El búho y los árboles sonámbulos                      

Se tejen entre la caña y la niebla                           

 

El punto se acerca, una luz fija                     

Lo real es una luz tras de la puerta                 

Una platica, desgastada clavija                        

 

El olor del café mis sentidos lija

El fuego se aviva, en la oscuridad                 

Del patio el perro se despierta.

 

 

 

 II

Península de niebla

Cabe todo en mínima gota

Que se estira y no se agota

Cielo de almas en el rocío

 

Cada gota es un universo

Expandido en un ojo de agua

El perfil de la montaña añoso

Camina en los ojos de la lluvia

 

Argos de agua, Ayutla y sus flancos

En alas de neblina suben y en sus brazos

Germinan líquenes de mil años

 

Lo que se observa es la pulcritud

Del silencio, la flor que germina

En tanta eternidad suelta.

 

 

 III

Costumbres y leyendas de canto

El molino tuerce tradiciones y lenguas

Piedras y tejocotes, capulines en ristre

Tremedal hace de la antaño huerta

 

Deja una montaña con los consabidos ecos

Gozne y bisagra, firme sobrevuela siglos

Tormentas, lanzas con adarga estrecha

Historias oscuras sobre vestiglos

 

La cruz se incrusta en tu pecho cueva    

Ecos, flores piadosas, la música  

Ahora es el corazón de campesina flecha

 

Ayutla es tu neblina en campo abierto

Adelanto de cielo blanco en despoblado

Camino blanco, hojas, piedras al costado.

 

 

 IV

Ayer era cuando yendo a casa de la abuela

Perdí el rumbo, la neblina me gano el paso

Errabundo  caminar en medio de la niebla

Esta me llevo en sus alas y regrese al ocaso

 

Un libro y un café, una mesa a resguardo

El otoño afuera, es una tarde en septiembre

Ayutla es una mesa, el horizonte un leopardo 

Y mi mente una gubia, ¿Por qué septiembre?

 

Hoy el rumbo acierto, la niebla no tanto

Acordeón es la vida y lo que acontece

La música, las notas el sentido, el encanto

 

De lo que pasa, sin error, sin chanzas

La vida apenas susurra, apenas canta

Las notas en olor a neblina alcanzas.

 

 

V

La neblina sube emboscando el aire

Ayutla, llego por tu blanco camino

Morosas piedras son el pergamino

Que tu historia traza con desgaire

 

Respiro hondo pues mi historia

En casa, en hogar el corazón

Se expande, Se engarza en tu árbol

Llande, los cuentos de maíz: la noria

 

Pueblo mío, llego por fin al solar

En el que crecí los años niños

Regaños y alegrías sabor de hogar

 

Halla huella mi pie sobre esta tierra

Un eje que existe cuando estoy aquí

Y acallan mis sentidos en guerra.

 

 

Xm

 

                                             

 

 

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