MIGUEL LEÓN PORTILLA
(22/02/1926 - 01/10/2019)
A manera de homenaje y para recordar al gran historiador acaecido en estos días dejo un relato muy de viernes llamado la historia del Tohuenyo.
TRAD DEL NAHUATL- MIGUEL LEON PORTILLA. DEP.
SI QUIERES OIR EL RELATO DA CLLICK AQUI
La historia
del Tohuenyo
Y,
he aquí otra cosa que llevó a cabo Titlacahuan, hizo algo que resultó un
portento: se transformó, tomó rostro y figura de un Tohuenyo. Andando no más desnudo, colgándole la
cosa, se puso a vender chile, fué a instalarse en el mercado, delante del
palacio.
Ahora bien, a la hija de Huémac, que estaba muy buena, muchos de los
toltecas la deseaban y la buscaban, tenían la intención de hacerla su mujer. Pero
a ninguno hacía concesión Huémac, a
ninguno le daba su hija. Pues aquella hija de Huémac miró hacia el mercado, y fue viendo al Tohuenyo: está con la cosa
colgando. Tan pronto como lo vió, inmediatamente se metió al palacio.
Por
esto enfermó entonces la hija de Huémac, se puso en tensión, entró en grande
calentura, como sintiéndose pobre del pájaro -miembro viril- del Tohuenyo. y
Huémac lo supo luego: ya está enferma su hija. Dijo entonces a las mujeres que
la cuidaban: -"¿ Qué hizo, qué hace? ¿Cómo comenzó a entrar en calentura
mi hija?" y las mujeres que la cuidaban respondieron: -"Es el Tohuenyo,
que está vendiendo chile: le ha metido el fuego, le ha metido el ansia, con eso
es que comenzó, con eso es que quedó enferma." y Huémac, el Señor, en
vista de esto dio órdenes y dijo: "Toltecas, búsquese el que vende chile,
aparecerá el Tohuenyo". y luego fué
buscado por todas partes. y como no aparecía nadie, por esto el heraldo empezó
a pregonar desde el Cerro del Pregón.
Dijo:
-"Toltecas, ¿acaso en alguna parte habéis visto al vendedor de chile, al
Tohuenyo? Traedlo acá. El Señor lo busca". Enseguida se hacen pesquisas,
en ninguna parte anda, revuelven toda
Tula y aunque hicieron todo esfuerzo
no
lo vieron por ninguna parte. Entonces vinieron a comunicar al Seño que en
ninguna parte habían visto al T. Pero después por sí mismo apareciose ~ no más
se vino a instalar, donde había aparecido por primera vez y cuando lo vieron
los toltecas, corrieron a informar a Huémac, le dijeron: -"Ya apareció el
Tohuenyo". A lo cual dijo Huémac:
"Venga
acá a toda prisa". Apresurados fueron los toltecas a traer lo hicieron
venir ante el Señor. Y cuando lo trajeron ante él, inmediatamente Huémac lo
interrogó:• -"¿ Dónde es tu
casa?" El otro respondió: -"Yo soy un Tohuenyo, ando vendiendo chilito". y el Señor Huémac le dijo: "¿Pues qué
vida es la tuya, Tohuen Ponte el maxtle, tápate." A lo cual respondió el
Tohpenyo: -"Pues nosotros así somos". Dijo luego el Señor: -"Tú le has despertado el ansia a mi hija tú la curarás." Respondió el Tohuenyo: -"Extranjero,
señor mío, eso no podrá ser. Mátame,
acaba conmigo, ¡muera yo! . Qué es lo
que me dices? Si no soy más que un pobre
vendedor de chile. Entonces el Señor le
dijo: -"Pues no, tú la
curarás, no tengas miedo, y enseguida le
cortaron el pelo, lo bañaron y después
de esto, lo ungieron, le pusieron un
maxtle, le ataron la manta cuando lo
dejaron así arreglado, le dijo el Señor:
-"Mira a mi hija, allá está
guardada". y ouando el Tohuenyo entró a verla, luego cohabitó con ella, y
con esto al momento sanó la mujer.
En
seguida, se convirtió el Tohuenyo en el yerno del señor y luego por esto hubo
burlas acerca de Huémac, los toltecas se mofaban, bromeaban acerca de él,
decían: -"i Conque el señor ha hecho su yerno a un Tohuenyo. Entonces
Huémac convocó a los tolteca les dijo: -"He oído que se dicen chistes
acerca de mí, que soy objeto de risa, por haber hecho mi yerno a un Tohuenyo.
Pues idIo a dejar con engaño en Zacatepec, en Coatepec".
Enseguida
anunciaron la guerra los toltecas, todos a una se pusieron en movimiento. Luego
se van para dejar abandonado al yerno. E idos ya al lugar de la guerra,
colocaron aparte al Tohuenyo con todos los enanos y tullidos. y puestos todos
éstos aparte, se fueron los toltecas para hacer cautivos entre sus enemigos los
de Coatepec. El Tohuenyo dijo entonces a
todos los enanos y tullidos: -"No tengáis miedo, aquí acabaremos con
ellos, aquí en nuestras manos perecerán". y así las cosas, hicieron huir
sus enemigos a los toltecas.
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