miércoles, 30 de abril de 2025

30.04.2025

 

 


 

 

 

 Yo he visto esa niña y he visto ese niño, he visto como levantan el mar en un vaso de agua, o como arrimaban una tela para ver a traslúz del cielo pequeñas estrellas. Jugar el barro y hacer su versión del mundo, con lo que hay a la mano: hojas, aguas, colores. Y no necesitar más que una pequeña parte del mundo para crear sus propios universos y echarlos a andar. Tomar una rueda y aplicarse, no para empujar no el mundo real sino nuestra movilidad finita y disfrutar del asombro infinito de los giros y la risa. Jugar descalzo y comer manzanas verdes. Ir por ese patio de la infancia y seguir los pasillos sin olvidar que ese niño y niña que alguna vez fuimos siguen en ese patio sosteniendo el asombro que alguna vez fueron nuestras vidas.

 

XM

06.05.2025